NOTAS SOBRE LA EXTINGUIDA COFRADÍA DE SAN JOSÉ DE LA IGLESIA DE SAN PEDRO DE CARMONA
En este pequeño trabajo vamos a dar a conocer un cabildo de la antigua cofradía de San José cuya imagen titular se conserva en la iglesia de San Pedro de Carmona. Aunque aparentemente parezca que es un pequeño aporte lo cierto es que estos pocos datos resultan fundamentales porque se desconocía prácticamente todo de esta corporación. Es suficiente para darse cuenta de esto consultar la bibliografía para percatarse que apenas si se limita a la atribución de su imagen titular dieciochesca al escultor Montes de Oca (Hernández Díaz, 1943: II, 154). Nos ha sorprendido, además, no haber encontrado ningún dato complementario en la ya extensa bibliografía cofradiera carmonense.
El documento que ahora analizamos, aunque breve, ofrece algunos datos de interés. Además como ya hemos dicho, es tanto más importante cuanto que se desconocía prácticamente todo sobre la fundación e historia de esta señera cofradía carmonense. Tan sólo se sabía, por tradición oral, que se había fundado en el convento de Santa Ana y que por motivos desconocidos se había trasladado a la iglesia parroquial de San Pedro.
El manuscrito que transcribimos y analizamos en el apéndice documental es un cabildo protocolizado el día ocho de junio de 1659 ante el escribano público Juan de Santiago. En él los hermanos otorgaron poder al prioste Juan Amaro para que solicitara al arzobispado de Sevilla su traslado desde el convento de Santa Ana de frailes dominicos a la parroquial de San Pedro. En el citado texto se aporta un dato fundamental para la reconstrucción de la historia de esta corporación:
Se afirma que la primera fundación de la corporación se había realizado en el mencionado convento de Santa Ana "donde ha estado cinco o seis años". Teniendo en cuenta que escriben en junio de 1659 podemos concluir que la cofradía de San José fue fundada en 1653 o en cualquier caso en 1654 en el convento de Santa Ana. Hemos de destacar la fiabilidad del dato ya que, por un lado, lo aportan los propios hermanos y, por el otro, se refiere a un acontecimiento -la fundación- ocurrido tan sólo cinco o seis años antes. Es una pena que no precisasen la fecha exacta de la fundación que sin duda conocían perfectamente por la cercanía de los hechos.
En cualquier caso debemos señalar que el primer domingo de mayo de 1650 se hizo una procesión rogativa por una epidemia que azotaba Carmona y que iba acompañada por la imagen de San José. Por lo tanto, parece lógico pensar que antes de ese año ya existía una imagen de dicha advocación en el convento que probablemente fue aglutinante de una devoción que desde 1653 se convertiría oficialmente en cofradía.
En el documento sin embargo aparece un dato desconcertante, pues se afirma que habían estado asignados a dos conventos antes de pasarse a la parroquial de extramuros. Pero hemos de tener en cuenta que paralelamente se dice que la corporación se fundó en el monasterio de Santo Domingo y que en 1659 se trasladaron desde allí a la iglesia de San Pedro. Por tanto, hemos de pensar que durante los años posteriores a su fundación intentaron trasladarse infructuosamente a otro convento, posiblemente al Carmen o a San Francisco, y que finalmente acabaron en la parroquia de extramuros. Esta iglesia era ya por entonces populosa y, por tanto, podía permitir a la corporación sobrevivir de limosnas y reclutar nuevos hermanos entre la feligresía.
En cuanto a los motivos del traslado aparecen bien claros: tenían desavenencias con los frailes dominicos por motivos económicos, pues, les hacían cargar con obligaciones que no podían asumir. Hemos de pensar que al tratarse de una corporación recién fundada debía disponer de muy pocos medios económicos. En cualquier caso no fue posible el acuerdo y, en junio de 1659, se reunían ya en la iglesia de San Pedro a la espera de la consecución de la licencia oficial que en breve llegó.
Estos pocos datos nos han servido para introducirnos en el estudio de una antigua hermandad carmonense que, como tantas otras, permanecía olvidada. Esperemos que en el futuro nuevos documentos alumbren con nuevas informaciones la historia de esta hermandad que aglutinó a un grupo de devotos carmonenses.
APENDICE DOCUMENTAL
Cabildo de la cofradía de San José, Carmona, 8 de junio de 1659.
“En la ciudad de Carmona en 8 días del mes de junio de mil y seiscientos y cincuenta y nueve años estando juntos en la iglesia del Señor San Pedro de dicha ciudad el y algunos de los hermanos de la cofradía de San José llamados a son de campana tañida como lo han de uso y costumbre para tratar de cosas que convienen al servicio de Nuestro Señor y de dicha cofradía conviene a saber los siguientes: Juan Amaro, prioste; Lucas Ponce Bonifaz, presbítero; Bernardino Muñoz, diacono; Bartolomé Muñoz Madroñal; Agustín Sevillano; Gregorio de Molina; Isidro de Mata; Lorenzo de Cea; Domingo González; Sebastián Pérez; José de Llamas; Juan Vázquez; Cristóbal de Acosa; Cristóbal Pacheco; Juan Vidal; Diego de Santana; Tomás Holg(u)ín; Juan de Moreda; Juan del Valle; Baltasar de los Reyes; Pedro Jiménez; Francisco Martín; Andrés de Castro; Alonso Martín; Benitos de Vastos; Bartolomé de Cárdenas; Juan de Santiago; Amaro (perdido), todos hermanos de dicha cofradía y el dicho dijo que bien sabían los dichos hermanos que la dicha cofradía de su primera fundación fue en el convento de Señora Santa Ana de la Orden de Predicadores donde ha estado cinco o seis años y los religiosos les han pedido se obliguen a cosas que la dicha cofradía no las puede cumplir aunque tuviese mucho caudal y por estas y otras causas que protesta decir ante el señor arzobispo y que su parecer era que le era más conveniente a dicha cofradía el estar y pasar a la dicha iglesia parroquial de Señor San Pedro por cuanto en dos conventos que ha estado asignada dicha cofradía no la han podido sustentar y que para ello se acudiese al señor arzobispo y al señor provisor en su nombre para que diese licencia para remover y pasar la dicha cofradía a la dicha iglesia de Señor San Pedro. Que le parecía a los dichos hermanos de este parecer los cuales unánimes y conformes dijeron que el parecer del dicho prioste se guardase porque movía así y que los votos de ellos era el mismo que el del dicho prioste para lo cual en voz y en nombre de la dicha cofradía y en nombre de ella parezca ante el señor Arzobispo de la ciudad de Sevilla u otro juez competente para que les de licencia y su mandamiento para pasar la dicha cofradía a esta Santa iglesia y en razón de ello presente escritos y testigos y probazas y otros velados y haga todos los demás autos y diligencias judiciales y extrajudiciales que convengan...
Y lo firmaron los que supieron y por los que no un testigo, siendo testigos Gaspar del castillo, José Navarro (y) José Márquez, vecinos de Carmona".
(A.P.C., Escribanía de Juan de Santiago 1659, fols. 626-626v)
ESTEBAN MIRA CABALLOS
FERNANDO VILLA NOGALES
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