EN TORNO AL ESCRITOR BARCARROTEÑO JUAN ANTONIO GALLEGO Y VÁZQUEZ
Hace unas pocas semanas recibí en mi casa la reedición que ha publicado el Excmo. Ayuntamiento de Barcarrota (Colección Altozano, 2016) de la obra “Lectura gradual. Primer libro de los Niños para que sirva de auxiliar a los métodos racionales de lectura” (Sevilla, 1875) de Juan Antonio Gallego y Vázquez. Me llamó la atención que de su biografía no se aportasen más que dos datos:
Uno, que nació en Barcarrota en 1838, porque en 1878 en una instancia dirigida a la autoridad competente de la Escuela Normal de Sevilla, declaró tener 40 años.
Y otro, que era profesor en dicha Escuela Normal de Sevilla, porque aparecía reflejado junto a su nombre en la portada del citado libro.
Dado que los archivos de las dos parroquias de Barcarrota conservan documentación desde el siglo XVI, pensé que en dichos documentos aparecerían todos los datos relativos a su nacimiento, ascendencia, hijos, etc. Y efectivamente, la partida de bautismo, apareció en la parroquia de Nuestra Señora del Soterraño:
“En la villa de Barcarrota, a quince de marzo de mil ochocientos treinta y cinco, yo don José Méndez Gutiérrez, presbítero cura económo de esta iglesia parroquial y privilegiada de Nuestra Señora María del Soterraño de esta villa, bauticé en ella solemnemente y puse los santos óleos a Juan Antonio Eulogio, que nació el día diez de dicho mes y año, hijo legítimo de José Matías Gallego y de María Dolores Vázquez, naturales y vecinos de esta villa, nieto por línea paterna de Juan Antonio Gallego, natural de Villa Vieja, obispado de Ciudad Rodrigo, y de Ramona Vélez, natural del Almendral, y por la materna de Miguel Vázquez y María Maiso, naturales y vecinos de esta dicha villa. Fue su madrina Josefa Méndez Vázquez, a la que avisé la cognación espiritual y demás obligaciones que contrajo. Y lo firmé, José Méndez Gutiérrez”. (C.C.S.A. Película 384, Ítem 2, fol. 33v).
Se deducen varias cosas de la partida transcrita: primero, no había nacido en 1838 sino exactamente el 10 de marzo de 1835. Ya sospechaba yo que esos 40 años que declaró tener en 1878 eran fruto de un redondeo. No hay que olvidar que antiguamente no se celebraba el aniversario sino la onomástica. La gente conocía su edad de manera aproximada, pues el paso del tiempo no era importante, lo que realmente interesaba era la vida eterna. Era casi una ofensa a Dios llevar la cuenta exacta del tiempo terrenal. Por eso no extraña que el conquistador Hernán Cortés, declarase varias veces su fecha de nacimiento y en ninguna de ellas coincidiese.
Y segundo, su nombre completo era Juan Antonio Eulogio, siendo hijo de personas naturales y avecindadas en Barcarrota. Bien es cierto que su abuelo fue natural de Villa Vieja, en Ciudad Rodrigo, y fue el primero de la estirpe de los Gallego que se radicó en Barcarrota, casándose con una mujer de la vecina villa de Almendral. Sus bisabuelos paternos, según consta en la partida de nacimiento del padre del escritor, eran Matías Gallego y Escolástica García, naturales ambos de Villa Vieja, en Salamanca.
Vivió su juventud en Barcarrota, desposándose a los 24 años de edad, cuando ya era profesor de instrucción pública, con doña Florencia Dueñas y Hernández, natural también de Barcarrota. La partida de matrimonio decía así:
“En la villa de Barcarrota, correspondiente a la provincia de Badajoz y su obispado, a diecinueve de diciembre de mil ochocientos cincuenta y nueve, yo don Antonio Vinagre y Caba, arcipreste del segundo distrito de Jerez de los Caballeros y cura prior propio de la iglesia parroquial y privilegiada de Nuestra Señora Santa María del Soterraño de (la) expresada villa, desposé y casé por palabra de presente a don Juan Antonio Gallego, de estado soltero, de edad de veinticuatro años, profesor de Instrucción Pública, e hijo legítimo de José Matías y de María de los Dolores Vázquez, naturales y vecinos de dicha villa, con doña Florencia Dueñas (en el margen: y Hernández), de igual estado, de veinte años de edad, e hija legítima de Patricio ya difunto, natural de San Millán de la Cogolla, y de Josefa Hernández Franco, natural con la contrayente y vecinos de esta villa… Siendo testigos el referido padre del contrayente, su oficio labrador, e Hipólito Caballero, sacristán segundo interino de esta parroquia, y para su verdad firmo la presente, fecha up supra. Antonio Vinagre y Caba” (C.C.S.A. Película 387, Ítem 7, fol. 39r).
Rastreé los registros de bautismo de la parroquia del Soterraño en busca de posibles descendientes y no aparecieron. Tampoco he encontrado rastro de su partida de defunción. Y ello porque marchó primero a la Escuela Normal de Badajoz, pasando después a la de Sevilla. Lo más probable es que permaneciera el resto de su vida en la capital andaluza. Por ello, será allí donde tendremos que indagar datos sobre su descendencia y sobre la fecha exacta de su óbito.
Sí tenemos algunas noticias esporádicas de su labor como profesor y de algunos de los galardones que recibió. Estas noticias proceden de algunos periódicos de la época, recogidas en la introducción a la reedición de su libro. Se le reconoció su labor pedagógica no solo en la enseñanza de muchachos sino también en la de sordomudos y ciegos. El 17 de diciembre de 1892 recibió un importante galardón: la Encomienda de Isabel “la Católica”. Asimismo, consta, por una noticia aparecida en el periódico “El Imparcial” el 1 de febrero de 1897, que era poseía el rango de Catedrático de la Escuela Normal de Sevilla y que visitó en esa fecha al soldado barcarroteño José Velasco Jaramillo que había regresado herido de la guerra de Cuba y se encontraba hospitalizado en la capital hispalense. Y ahí perdemos su rastro, será necesario investigar en los archivos sevillanos para conocer más sobre su vida y su obra, una tarea que queda a la espera de algún historiador que la desentrañe.
ESTEBAN MIRA CABALLOS
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