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Temas de historia y actualidad

LA VERDAD: UN PERIÓDICO EN LA CARMONA DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX

                                                                                                                                                                                   

1.-INTRODUCCIÓN

     El tema que he elegido para colaborar un año más con Estela es el de un periódico carmonense del siglo XIX, llamado La Verdad. Un asunto muy apropiado para estas páginas porque se vuelve a insistir en la gran tradición cultural, periodística y literaria de Carmona, cuya antorcha tomaron ya en este siglo los redactores de Estela.

     Hace poco tiempo tuve la suerte de encontrarme con una colección de recortes del antiguo periódico carmonense La Verdad y me pareció interesante escribir un pequeño artículo sobre él. Los números que aparecían parcialmente eran los siguientes: XVII (1 V 1888), XIX (20 V 1888), XX (30 V 1888), XXI (10 VI 1888), XXIII (30 VI 1888), XXIV (10 VII 1888), XXV (20 VII 1888), XXVI (31 VII 1888), XXVIII (20 VIII 1888), XXIX (31 VIII 1888), XXX (10 IX 1888) y XXXI (20 IX 1888). Sobre estos pocos recortes elaboraremos los comentarios contenidos en estas breves líneas.

     La aparición de este periódico hay que verla en el marco de la Carmona del último cuarto del siglo XIX, donde se produjo una efervescencia cultural. Ésta estuvo promovida sobre todo por la Sociedad Arqueológica de Carmona fundada, como es de sobra conocido, en 1885, así como por la actividad científica derivada de las excavaciones en la Necrópolis. En 1881 llegó a Carmona Jorge Bonsor y en torno a él se aglutinó un notable grupo de arqueólogos, eruditos e intelectuales como los hermanos Fernández López, el presbítero don Sebastián Gómez Muñiz y José Vega Peláez, entre otros. Este círculo de intelectuales promovió enormemente el turismo en la ciudad, editó numerosos artículos y folletos de historia local y promovió conferencias de relevantes intelectuales de la época. Asimismo, las excavaciones en la necrópolis carmonense y los importantes hallazgos fueron difundidos a nivel nacional -e incluso internacional- apareciendo en diarios de gran tirada. En la década de los ochenta del siglo XIX numerosas personalidades se acercaron a Carmona para conocer los monumentos de la localidad y, sobre todo, la tan nombrada necrópolis romana. Quizás el punto culminante de toda esta trayectoria fue la edición, en 1885, de la "Historia de la Ciudad de Carmona" por Juan Fernández López.

     En estas circunstancias hemos de enmarcar la fundación del periódico La Verdad que, como ya hemos afirmado, nació muy vinculado al grupo de intelectuales de la Sociedad Arqueológica de Carmona. Prácticamente en todos los números que hemos consultado aparecían noticias referentes a la Sociedad Arqueológica, además de un sin fin de artículos de carácter literario y sobre todo histórico. Llama la atención asimismo que el domicilio social de la Sociedad Arqueológica estuviese situado en la calle San Felipe número 15 y el de la redacción de la Verdad en el número 17, es decir, en la casa contigua.

 

2.-LA FUNDACIÓN DEL PERIÓDICO

     El periódico La Verdad debió fundarse a principios del año 1887 ya que los ejemplares de 1888 figuraban como año II. Se editaba decenalmente, normalmente coincidiendo con días redondos, es decir, el día diez, el veinte y, finalmente, el treinta o el uno. En estos momentos desconocemos por cuantos años continuó editándose el rotativo.

     Su título, como ya hemos afirmado, era La Verdad, figurando como subtítulo "periódico decenal científico, literario y de intereses locales". Como puede observarse su nombre era bastante común, pues, incluso en nuestros días existen rotativos de importancia bajo esta intitulación, como, por ejemplo, el diario de Murcia.

     Como ya hemos afirmado la redacción y administración del rotativo estaba ubicada en la calle San Felipe Nº 17, en una casa que todavía hoy se conserva intacta. Disponía de imprenta propia, conocida precisamente como imprenta La Verdad, en la que no sólo se editaba el periódico sino también otros impresos ajenos al rotativo. Por citar un ejemplo concreto, en 1887 se tiró en sus instalaciones las Memorias de la Sociedad Arqueológica de Carmona.

     Por otro lado, su precio figuraba en el mismo periódico, siendo el coste de suscripción en Carmona de una peseta y media al trimestre. En cambio, para el resto de España y para Ultramar, debido a los gastos de envío, la tarifa aumentaba hasta las dos pesetas. Los anuncios, los comunicados y los edictos judiciales costaban veinticinco céntimos la línea.

 

3.-CONTENIDOS Y TENDENCIA IDEOLÓGICA

     El periódico, respondiendo a su intitulación de científico, daba cabida a un gran número de artículos de historia local así como a abundantes noticias referentes a la Sociedad Arqueológica y a los descubrimientos en la Necrópolis romana. También tenían cabida en sus páginas los sucesos y las anécdotas locales, la poesía, el ensayo, así como otras secciones de noticias nacionales e internacionales.

     En los números consultados se insertaron siempre artículos de historia local, como la serie referente a la actuación del Batallón de Cazadores de Carmona en la Guerra de la Independencia o un extenso y fundamentado artículo sobre San Teodomiro (Nº XXV). También encontramos anécdotas locales como el mal estado de la esfera del reloj de la plaza de San Fernando, o los proyectos fallidos de instalación de la luz eléctrica en la localidad (Nº XXXI).

     Entre los sucesos nacionales se cita el robo de plata en una cacharrería de Madrid en la que uno de los cacos fue atrapado por un perro amaestrado (Nº XXV).

     En la sección de noticias internacionales se alude al hundimiento, el 3 de junio de 1888, de un vapor de gran porte cargado con emigrantes. El relato describe el dramatismo del momento que en nada desmerece en relación a dramas recientes como el hundimiento del submarino ruso Kursk. Mientras se hundía, otro buque, el Drunmond Castle, se acercó a ayudar, pero todo resultó inútil, no siendo más que testigos directos del desastre que describieron así:

 

A ratos se oía una espantosa gritería, como saliendo de las entrañas del buque, donde sin duda habían sido encerrados los pobres emigrantes. En el momento de desaparecer, se oyó un solo grito lanzado por centenares de bocas, grito de angustia terrible. Después de esto se divisaron todavía por algún rato pequeñas luces aquí y allá, como si alguien hubiese podido salvarse y estuviera luchando con las olas; pero, a pesar de cuantas pesquisas hizo el vapor navegando en todas direcciones, a nadie divisó ni pudo salvar ser alguno viviente... (Nº XXV).

 

     Como ya hemos dicho, también la poesía tenía su página, casi permanente en este rotativo. En el número XXIX se incluye un poema de dieciocho estrofas de Benigno Pallol, titulado Amor Maternal que, según se especifica, obtuvo en 1887 el premio de la Reina Regente de San Juan de Vilassá (Barcelona).

     El periódico era de ideología liberal, pese a que su objetivo era más literario y científico que político. No obstante, se observa un solapado carácter crítico en la publicación. La relativa libertad de prensa existente en la España de la Restauración permitió efectivamente la subsistencia de diarios del partido en la oposición, e incluso, de algunos claramente republicanos.

     En los pocos números que hemos podido consultar de La Verdad detectamos numerosas críticas a la administración local y nacional. Por ejemplo, se censura al ayuntamiento que no hubiese llevado a la práctica los proyectos del alumbrado (Nº XXIV) y lo responsabiliza asimismo del mal estado del reloj de la Plaza de San Fernando (Nº XXXI). Las relaciones con los miembros del ayuntamiento no debían ser buenas. En el número XXIII la editorial recrimina al actitud de otro periódico local, El Zurdo –con seguridad, por ser de izquierdas- por escribir sin fundamento sobre la "actitud hostil" de los redactores de La Verdad contra el primer Alcalde.

     El artículo más crítico que hemos podido consultar es quizás uno insertado en el número XXIV y titulado Cifras terribles, en el que lamenta la marcha de la economía española, censurando la excesiva burocratización del país. A continuación citaremos un fragmento clave:

 

Para cada 56 contribuyentes hay un funcionario público que depende del Estado. Sin contar las clases pasivas ni la Guardia Civil, ni los cabos y sargentos del Ejército. Incluyendo en la cuenta los empleados municipales y provinciales, resulta que cada 24 contribuyentes tienen a su cargo un empleado. Lo cual no obsta, como dice un apreciable diario republicano, para que haya centro ministerial donde aguardan despacho más de 4.000 expedientes.

     Lo cierto es que nada de particular tienen estos comentarios, pues, en esos momentos se editaban en España numerosos diarios republicanos, entre ellos: el Baluarte de Sevilla (Sevilla Soler, 1996) o en Extremadura, la Coalición y la Región Extremeña (Guerra, 1980). Evidentemente, no tenemos elementos suficientes de juicio como para afirmar que La Verdad fuese antimonárquico, aunque califique de apreciable un periódico de ideología republicana. Si podemos afirmar, en cambio, que este periódico, donde colaboraban asiduamente intelectuales de la Sociedad Arqueológica de Carmona, era de una clara tendencia liberal.

ESTEBAN MIRA CABALLOS

1 comentario

Junpero -

Esteban, no citas el nombre del propietario del periódico. Hubo un conflicto a cuenta de unas excavaciones poco éticas de Peláez, donde terció el periódico y fueron expulsados dos miembros de la Sociedad Arqueológica.